mercredi 9 février 2011

tomorrowland

Los vì desde el mar, un padre y su hijo sentados en la playa, mirandònos, mirando el espectaculo de un par de locos intentando deslizar sobre las olas con una tabla. El dia estaba hermoso, un sol inexplicable en un limpido cielo azul de febrero. 
El padre por ahi lo habria llevado al nene a la playa a caminar, y por ahi se detuvieron a mirarnos un momento. El nene estaria seguramente atraido por los locos en el agua intentando deslizar sobre las olas. El padre lo habria tomado entre sus brazos sentadolo delante de él para mirarnos mejor. Era esa la diferencia: detenerse y dejar que el tiempo pase aunque quizàs hubiese que llegar a la casa temprano para preparar la comida y ordenar, o pagar algùn impuesto o enviarte una carta. O quizàs no habria nada de eso pero al fin y al cabo el padre podria haber decidido tironear suavemente y decir ahora no, que es tarde, que hay que llegar a casa, que hay. Pero no, detenerse en la playa sin importar lo que habia que hacer tan sòlo para que el nene mirase los locos en el agua deslizar sobre las olas. Y eso hacia sonreir al nene con una sonrisa tan clara y tan limpia y un levantar las manitos señalando quién sabe qué, algo que parecia un loco en el agua fria y que importaba, si acaso aquello parecia la felicidad en la playa, bajo un sol inexplicable buscando algo que se nos iba a los dos, el pescadito inalcanzable bajo el agua, el cielo limpido y tu voz susurrandome desde la oscuridad. La corriente que me arrastra y me lleva otra vez a deslizar sobre la ola, mientras te vas de la mano del padre en la playa, mientras sonrìes y nos señalas aùn con el dedo, saludandonos con tu manita,  queriendo estar donde estoy yo, entre las olas.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire