jeudi 7 avril 2011

the passenger

I am The Passenger
And I ride and I ride
I ride through the city's backside
I see the stars come out of the sky
Yeah, there bright in a hollow sky
You know it looks so good tonight
I am 
The Passenger
I stay under glass
I look through my window so bright
I see the stars come out tonight
I see the bright and hollow sky
Over the citys a rip in the sky
And everything looks good tonight
Singin la la la la la-la-la la

Iggy Pop



samedi 2 avril 2011

cancion de flor desnuda

Después de dìas y dìas de marcha hemos llegado al borde del abismo. Hambrientos, cansados,hartos de luchar contra este frìo glacial que nos cala los huesos, caemos de rodillas ante lo que se hiergue delante nuestro. No es tanto la belleza horrenda del abismo lo que nos ciega  sino la flor que lo custodia. 
Nos acercamos, no sin miedo pues sabemos de los peligros que nos acechan. Algunos describen esa flor como una verdadera planta carnivora que devora todo aquello que se le pusiese al paso: pàjaros, bestias, e incluso hombres. Se dice también que los indigenas de la regiòn le rinden culto con un tributo mensual de corazones que ella deshace en pedazos con gusto. Incluso se ha llegado a hablar en los libros de una fiera azul que ronda por las noches al borde del abismo aullando en busca de presas de las cuàles alimentarse. Demonio azul, fiera desatada, flor salvaje: los dichos y las descripciones se contradecìan dependiendo del frio y las circunstancias en las que diversos aventureros habrian llegado hasta aquèl inhòspito pàramo.
Nos acercamos, tìmidamente primero, vigilando los movimientos de la flor. El viento ruge con fuerza y amenaza a cada momento con arrojarnos a las fauces del abismo. Hay que aferrarse con los dedos de los pies al suelo helado, avanzar a duras penas. Ni siquiera me dì cuenta cuando dos de nuestros compañeros deslizaron con un alarido al vacìo. Ni cuando el guia de la expediciòn me dirigiò una mirada desesperada mientras el viento lo arrastraba lejos. La flor azul estaba delante y sòlo habia un camino para tomarla, depositarla en un precioso muestrario y asi poder exhibirla en todos los museos del mundo. La flor rara, ùnica, la bestia inalcanzable, la devoradora de almas. El viento implacable me mordia la frente, las mejillas, sus gritos me helaban los huesos. Y yo te tenìa delante mio, mancha azul. 
Y yo te tenìa delante mìo y no te tomé entre mis manos, pero me tumbé a tu lado a cantarte una canciòn tonta. La de las flores al borde del precipio, la de las decisiones insensatas. La decisiòn tonta de ir a buscarte después de dias y dias de marcha. Y saber que, pese a las advertencias, y las amenazas la belleza residia en eso, en ir a buscar una flor azul abandonada al borde de un abismo. Las decisiones finales no existen, el equipaje que me acompañaba no ha muerto, no habia precipicio sino una bruma feroz alrededor nuestro que no nos dejaba ver...El abismo era leyenda y tu ferocidad también. 
Terminé de cantarte la canciòn.Dibujé una flor celeste a tu lado para que te haga compañia y fui en busca de mi equipo a contarles que siempre habria flores al borde de los precipicios, que siempre tendriamos miedo de caer en ellos y que en nosotros quedaba ir a buscarlas o leer en los libros que miles de exploradores se habian arriesgado y habian muerto en el intento.